The Book of Boba Fett: Crítica episodio 7
Por Green
Esta reseña contiene spoilers.
Con harto retraso necesario para darle unas vueltas al episodio, llega la reseña del episodio final de The Book of Boba Fett.
El episodio, titulado In the Name of Honor, es una conclusión satisfactoria a esta narrativa de evento que gira en torno al conflico de Boba Fett y los Pykes en Tatooine pese a que no ofrece nada nuevo. Robert Rodriguez vuelve a la dirección para dar una conclusión a la miniserie y si bien su trabajo deja que desear en algunas partes, en una evaluación general los aspectos positivos son más que los negativos y cumple. Además, en los momentos que Rodriguez brilla, lo hace muy bien.
La trama del episodio empieza en el centro del conflicto en Mos Espa, con las tropas de Boba Fett ordenándose a lo largo de la ciudad para la batalla ante los pykes. Pese a su desventaja en número, Fett y su camarada Din Djarin deciden luchar hasta el final en el nombre del honor, con una interesante conversación que explora la redención de estos dos antiguos cazarrecompensas con lazos mandalorianos, pero que rápidamente se deja de lado a la acción. Donde mejor funciona el trabajo dirigiendo acción de Rodriguez dentro del episodio es justamente cuando estos dos personajes se enfrentan a las oleadas enemigos. En paralelo a Fett y Djarin, los otros diferentes aliados de estos personajes situados a lo largo de Mos Espa también enfrentan a los enemigos, hasta que la trama los encuentra a todos en un mismo lugar. La acción pese a que claramente todos los personajes aliados a Fett (con excepción de los gamorreanos) están protegidos por el guion, igual resulta cautivante, por usar una efectiva fórmula ya conocida de las miniseries de Disney+ de Marvel Studios y que se guarda sus sorpresas, aunque no haya nada realmente impresionante en estas
Quizás el mayor defecto de esta gran batalla que ocupa casi todo el episodio es la ausencia de Fennec Shand, la coprotagonista de la serie, cuyo rol termina siendo relegado a únicamente asesinar a los líderes enemigos una vez que el resto de personajes ya derrotó a las amenazas. El otro defecto es el duelo entre Fett y Cad Bane, que carece de la tensión del duelo entre el propio Bane y Cobb Vanth en el episodio anterior.
Con los enemigos de turno derrotados y ninguna señal de que más pykes decidan regresar a Tatooine para encarar a Fett, el final de la serie se siente agridulce, aunque no malo, y la última escena no ayuda a mejorar al dedicarse completamente a tantear la tercera temporada de The Mandalorian. Lo mismo pasa con la escena post-créditos.
De esta manera, el episodio final de The Book of Boba Fett es un final apropiado y satisfactorio dentro de lo que fue esta serie centrada en torno al conflicto por Tatooine de Boba Fett y no en realidad en el personaje. Un final correcto para un repaso extraño que busca ampliar el mundo de The Mandalorian pero con una dependencia enorme de la serie que revolucionó la franquicia, sin llegar a estar a la misma altura pese a que el equipo involucrado en ambas series sea el mismo. The Book of Boba Fett no será una gran miniserie, pero al menos es una cumplidora aunque desordenada pieza intermedia a este mandoverso encabezado por Jon Favreau.